26 de septiembre de 2020
Solo una persona que haya perdido por completo la sensatez o alguien a quien el ejercicio del poder se le hubiera subido totalmente a la cabeza sería capaz de hacer algo así. Sucedió en nuestro hospital ayer jueves, 24 de septiembre, con motivo de una de las periódicas reuniones que nuestro Gerente, D. Sebastián Quintero, suele convocar (cuando le parece bien) con la excusa de informar sobre la situación covid, pero con la única pretensión, en el fondo, de acabar criticando en mayor o menor medida a todos aquellos/as que no actuamos conforme a sus cánones.
Ya lo había hecho en anteriores encuentros, dejando caer en sus intervenciones valoraciones estrambóticas, amenazas directas de sanciones o acusaciones veladas sobre el mal uso (incluido el hurto) de los medios de protección frente a la covid 19, pero ayer jueves, sin duda, nuestro gerente superó con creces los peores augurios de todos los allí presentes sobre qué clase de barbaridad soltaría esta vez.
Así, lo que un principio tendría que haber sido una mera reunión informativa sobre la situación covid en el centro (como es su obligación) acabó convirtiéndose casi desde el minuto uno en un permanente desmentido y ataque hacia los trabajadores y trabajadoras de urgencias, que pocos días antes habían recogido firmas y denunciado públicamente la falta de personal en su servicio.
Para ello, D. Sebastián utilizó todo tipo de argumentos y comparaciones, pero la más lamentable, sin duda, fue aquella en que, para recalcar lo pernicioso y falso de la denuncia de urgencias, no tuvo otra ocurrencia que la de exponer en la pantalla del salón de actos una enorme imagen del responsable de propaganda de Hitler (y temido asesino) JOSEPH GOEBBELS con la frase, a modo de subtítulo, “UNA MENTIRA REPETIDA MIL VECES SE CONVIERTE EN UNA VERDAD” (ver fotos 1 y 2); ¿intentaba con ello comparar al personal de urgencias con el propagandista nazi, experto en convertir las falsedades en creencias ciegas?, ¿intentaba, tal vez, señalar únicamente la presunta autoría de la famosa frase?…; lo desconocemos, pero sea como fuere, lo que sí estuvo claro para muchos de los allí presentes fue que, como mínimo, llamó a todo el personal de urgencias mentirosos y, como máximo, vino a comparar abiertamente su denuncia con la repugnante propaganda nazi.
Pero la osadía del gerente, por desgracia, no terminó ahí. Henchido de prepotencia, siguió largando y largando sin parar, persistiendo una y otra vez en sus acusaciones y, después de amenazar a todo el auditorio con un rotundo “¡NO VOY A TOLERAR LAS MENTIRAS!”, llegó a manifestar que estamos en una “SITUACIÓN DE GUERRA” y comparó abiertamente el momento presente de nuestro país con lo vivido “EN LA GUERRA CIVIL” (ante la incredulidad de muchos de los que allí estaban); para colmo, y no conforme con la ya citada acusación que lanzó sobre el personal de urgencias, pasóa calificar también sus manifestaciones críticas como “ataques a la sanidad pública”, proyectando sobre la pantalla la foto número 3 que os remitimos, donde se puede leer: “¿CÓMO SE DEFIENDE LA SANIDAD PÚBLICA?, ¿MINTIENDO?, ¿ASUSTANDO?, ¿MANIPULANDO?…O CONTANDO LA VERDAD. ¿SOMOS CONSCIENTES DE LA SITUACIÓN EN QUE NOS ENCONTRAMOS?”.
Para terminar, y como “brillante colofón” a su acusatorio mitin, debió considerar nuestro Gerente que tachar de mentirosos al personal de urgencias no era suficientemente contundente y que, ya que estábamos en una “situación de guerra” (en la que todo suele valer), nada impedía ampliar la acusación a todos cuantos se atreven a criticar su gestión y la del SAS en esta pandemia, por lo que no tuvo el menor empacho en finalizar el acto proyectando la imagen que os adjuntamos como doc. 4 y donde puede leerse el siguiente texto: “EN LOS MOMENTOS DE CRISIS LOS INTELIGENTES BUSCAN SOLUCIONES Y LOS INUTILES CULPABLES”
Desde AO y CGT consideramos que con el acto de ayer jueves el gerente del hospital, Sebastián Quintero, ha sobrepasado sin duda todos los límites de la más elemental prudencia a la que un cargo como el suyo está inexcusablemente obligado, llegando al extremo, incluso, de caer en las comparaciones, amenazas y ataques más intolerables.
Con este nuevo episodio de acusaciones e insultos que ayer vivimos todos los sindicatos allí presentes, Sebastián Quintero incurrió, a nuestro juicio, en un desprecio inaceptable no sólo hacia el personal de urgencias, sino también hacía todos los trabajadores/as del hospital que libremente quieran manifestar sus opiniones sobre la situación del hospital o de las unidades en las que a diario desarrollan su labor en condiciones, muchas veces, inaceptables.
Con la identificación absurda de toda crítica con una mentira y la demencial creencia de que sólo él parece encontrarse en posesión de la verdad, nuestro Gerente volvió a poner de manifiesto ayer el profundo carácter autoritario que esconde y su incapacidad rotunda para el ejercicio democrático del cargo que ocupa.
Nadie que no sepa atender y comprender a los demás, y que no sea capaz, siquiera, de “bajar” a los problemas concretos para escuchar a quienes los sufren, merece ocupar un cargo de responsabilidad a cualquier nivel y Sebastián Quintero ha demostrado con creces no reunir ninguna de esas cualidades.
Desde Autonomía Obrera y CGT, por tanto, exigimos la inmediata dimisión de Sebastián Quintero del cargo de Gerente o su cese fulminante por la peligrosa deriva autoritaria que viene demostrando y que ha convertido el hospital en un espacio sin diálogo, sin negociación de ningún tipo y ahora también sin libertad para poder expresar libremente una crítica.