
Alto y claro, la UCA maltrata a las trabajadoras del sector limpieza.
Las mismas que garantizan qué, aulas, pasillos, despachos, laboratorios y servicios estén en óptimas condiciones para que la actividad se desarrolle diariamente.
Sin embargo la UCA desprecia laboralmente al COLECTIVO DE TRABAJADORAS condenandoles a la precariedad con un pliego de condiciones miserable.
La UCA tiene el servicio privatizado a una empresa de escaparate, dócil, obediente y complaciente con quienes la dirigen desde la UCA, el cometido de la empresa se simplifica en no molestarles y sacar su correspondiente beneficio económico, esa es la realidad de una empresa indigna.
Las trabajador@s no van a consentir que la Universidad se esconda y no asuma su responsabilidad, las trabajadoras son parte de la comunidad de la UCA.
SIN LIMPIEZA NO HAY UNIVERSIDAD.