Desde las Secciones Sindicales de Autonomía Obrera y CGT del hospital Puerta del Mar queremos manifestar públicamente nuestra más absoluta solidaridad y apoyo a la familia de Olvera que desde hace varios días se ha visto obligada a permanecer junto a la entrada principal del centro para estar cerca de su familiar ingresado en UCI, y de cuya triste e inhumana situación responsabilizamos exclusivamente al Gerente del Hospital Puerta del Mary a todo su equipo directivo.
Hasta no hace mucho, nuestro hospital disponía de diversas habitaciones en una vivienda propiedad de una orden religiosa donde se ubicaba a aquellos familiares de UCI que no contaban con recursos suficientes para sufragar un alojamiento temporal en nuestra ciudad. Pero, sobre todo, debe recordarse, contábamos con una espaciosa sala de espera para familiares de pacientes ingresados en UCI ubicada frente al servicio de urgencias pediátricas del hospital, con duchas y servicios propios, pero que resultó directamente eliminada por la actual dirección del centro en su desenfrenada carrera por realizar obras en todas las áreas, sin habilitar espacios alternativos a quienes se veían afectadas por las mismas.
Por desgracia, la eliminación de dicha sala de espera no ha sido la única obra o cambio de uso que ha tenido como resultado la expulsión o la marginación de los familiares de pacientes de las instalaciones de nuestro hospital. Sucedió lo mismo con la sala de espera de familiares de pacientes quirúrgicos que existía contigua a la anterior y que también acabó exterminada para ubicar allí las nuevas oficinas de la Gestoría de Usuarios; aunque parezca un cruel sarcasmo, se expulsaba y reducían derechos de los usuarios, para sustituirlos por las oficinas cuya misión consiste, precisamente, en gestionar los derechos de todos los usuarios/as (¿¿??).
Ya en pandemia resultaron expulsados los familiares de pacientes de la sala de duelos que se encontraba junto a la puerta de consultas externas y que se eliminó (sin habilitar espacios alternativos) para ubicar allí la consulta de realización de pruebas PCR.
Y también fueron expulsados, como ya denunciamos en diciembre pasado (ver nota: “El hospital elimina espacios de servicios para usuarios y personal”), los familiares de pacientes, y hasta los propios pacientes no ingresados, de la cafetería que históricamente han venido utilizando en el exterior del hospital, al cerrase la cafetería interior y trasladar a los trabajadores/as a esas dependencias. Como consecuencia de ello, desde principios del verano de 2020 y aún hoy, los usuarios y familiares de pacientes sólo están autorizados a utilizar los servicios de cafetería en una especie de terraza exterior provisional, ubicada en una zona de paso y soportando todo tipo de inclemencias meteorológicas. Mientras tanto, por supuesto, la cafetería interior del
centro sigue cerrada a cal y canto como resultado del “ordeno y mando” del Sr. Gerente.
En general, desde la llegada a la Gerencia del hospital de Sebastián Quintero y de los responsables del PP a la Delegación de Salud, nuestro centro asiste a una verdadera campaña de expulsión y destierro de todos los familiares de pacientes; estrategia que ya se diseñó y ejecutó mucho antes de la pandemia por covid 19, que se potenció al máximo durante todo el periodo posterior a marzo de 2020 y que aún hoy se mantiene como criterio básico de funcionamiento de un hospital donde las medidas de humanización y respeto por los derechos de familiares y usuarios hace mucho que “pasaron a mejor vida”.
El Sr. Gerente y su entorno, a nuestro juicio, vienen configurando desde hace tiempo un modelo de hospital (y de atención sanitaria) diseñado no para estar al servicio de los usuarios y sus necesidades, sino, más bien, para mantenerlos alejados y limitar al máximo todos sus derechos, como lo acredita no sólo esa creciente expulsión de los familiares a la que nos referimos, sino también, por ejemplo, toda la “bunkerización” creciente del centro que estamos sufriendo con controles restrictivos en todos los accesos, cámaras por todos lados, cárteles de advertencia o prohibición en todas las paredes, etc., etc., etc.
Por tanto, y en lo relativo a la situación de la familia de Olvera que permanece en el exterior de nuestro centro, desde Autonomía Obrera y CGT exigimos a la dirección del hospital Puerta del Mar que facilite un espacio de espera digno para todos ellos, así como que se les permita en todo momento (se les viene negando sistemáticamente) el libre acceso a los servicios y aseos de nuestro hospital.
Obligar a los familiares de un paciente de UCI a tener que orinar a escondidas y avergonzados/as en los jardines exteriores del centro porque ya no pueden aguantar más y no se les permite hacerlo en las propias instalaciones destinadas para ello en el interior del edificio constituye el mayor ejemplo del grado tan brutal de inhumanidad al que está llegando la gestión del Hospital Puerta del Mar con esta Gerencia y sus protectores del PP en la Delegación de Salud.
Cruda realidad que acredita lo incierto y falaz de lo que el propio Sr. Quintero escribe en la página web del hospital, cuando afirma que: “Nuestros hospitales se encuentran en un estado permanente de modernización y ampliación de sus carteras de servicios, asumiendo aña tras año una mayor complejidad asistencial, con el fin de ofrecer a la ciudadanía, una atención sanitaria de alta calidad, no sólo desde el punto de vista científico-técnico, sino también desde la perspectiva del confort y la humanización de la atención”.
Cádiz, a veinte de marzo de dos mil veintiuno.
SECCIONES SINDICALES DE AUTONOMIA OBRERA Y CGT DEL HOSPITAL PUERTA DEL MAR