
Manifiesto 25 de Noviembre
Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
Compañeras y compañeros,
Hoy, 25 de noviembre, nos unimos para visibilizar y denunciar una de las violencias más profundas y sistémicas que existen en nuestra sociedad: la violencia contra las mujeres. Desde AUTONOMIA OBRERA , alzamos la voz no solo contra los crímenes más extremos, sino también contra las formas invisibles, institucionales, estructurales, de desigualdad y discriminación que perpetúan la opresión del patriarcado.
1. Una violencia estructural
- La violencia machista no es solo un problema individual: es una crisis estructural y sistémica. Se manifiesta en despidos, brechas salariales, acoso en el trabajo, precariedad laboral y discriminación, pero también se reproduce cuando el Estado falla en sus obligaciones.
- Como sindicato, reclamamos que las políticas de igualdad y protección estén integradas en nuestra acción colectiva: que se fortalezcan los protocolos de prevención en el entorno laboral, que haya formación sobre violencia de género, y que los mecanismos de denuncia y acompañamiento sean efectivos y accesibles.
2. Violencia institucional en la salud: el caso del cribado del cáncer
- Denunciamos la violencia institucional cuando las instituciones sanitarias no cumplen su deber de proteger la salud de las mujeres. Es grave que haya fallos en programas como el cribado de cáncer de mama: recientemente se ha revelado que en Andalucía más de 2.000 mujeres no recibieron notificación adecuada sobre mamografías clasificadas como “lesiones posiblemente benignas”, lo que ha dificultado el seguimiento médico.
- Este tipo de negligencia no es menor: para muchas mujeres, significa un diagnóstico tardío, un tratamiento más duro o incluso una pérdida de vida. Exigimos a los poderes públicos que garanticen un sistema sanitario con perspectiva de género, que responda con diligencia, transparencia y responsabilidad.
3. Educación sexual como herramienta de prevención y empoderamiento
- La educación sexual debe ser un pilar fundamental para desmontar la cultura machista. No basta con enseñar anatomía: necesitamos una educación para el consentimiento, basada en el respeto, la autonomía y la igualdad.
- En las escuelas, en los centros de trabajo y en la formación sindical, debemos promover espacios donde se enseñe que las relaciones deben construirse en base al deseo mutuo, la libertad y el entendimiento. Así evitamos que las dinámicas de control, poder y dominación se reproduzcan desde edades tempranas.
- Es una corresponsabilidad: la educación debe involucrar no solo al sistema educativo y las familias, sino también a las instituciones laborales, que deben colaborar para sensibilizar, formar y transformar.
4. Datos que duelen: situación actual en España y Andalucía
- Según la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, desde 2003 hasta hoy han sido asesinadas 1.333 mujeres por violencia de género, y en lo que va de 2025 ya se han contabilizado 38 asesinatos
- En Andalucía, la situación es especialmente alarmante: La comunidad concentra el 28,9% de los asesinatos por violencia machista en 2025 (es decir, 11 de las 38 víctimas).
- Además, llama la atención que muchas víctimas no habían denunciado a sus agresores previamente: según la Junta de Andalucía, el 90% de las mujeres asesinadas en 2024 en su comunidad no había presentado denuncia
- También es preocupante que en muchos casos las instituciones no protegían adecuadamente a las víctimas: según datos del Instituto de la Mujer, en 2024 solo el 12,5% de las víctimas mortales por violencia de género tenía medidas de protección vigentes al momento del crimen
- Por tanto, no hablamos de “cuestiones aisladas”: estos números reflejan un sistema que falla, tanto en prevención como en protección.
5. Reivindicaciones sindicales y sociales
Por todo lo anterior, desde aquí exigimos:
- Políticas públicas con perspectiva de género: Recursos adecuados, protocolos eficaces, coordinación interinstitucional y evaluación transparente de las políticas contra la violencia.
- Mejora inmediata del sistema sanitario: Revisión de los programas de cribado del cáncer con enfoque de género; creación de circuitos preferentes para quienes no han sido informadas; formación obligatoria para el personal sanitario en violencia institucional.
- Protección real y integral: Refuerzo de las órdenes de protección, de los dispositivos de seguimiento, de los centros de atención a víctimas; aumento de la inversión pública para garantizar que más mujeres estén protegidas y acompañadas.
- Educación sexual para la igualdad: Incorporación de formación sobre consentimiento, afectividad y poder en centros educativos y plataformas sindicales; campañas de concienciación para desmontar estereotipos y prevenir dinámicas de violencia.
- Formación laboral: Que todas y todos los trabajadores/as dispongan de formación permanente en violencia de género.
- Rendición de cuentas institucional: Transparencia sobre los fallos institucionales (como los cribados sanitarios), responsabilidades políticas y mecanismos de reparación para las víctimas afectadas.
6. Solidaridad y movilización
- En este 25N, hacemos un llamamiento a todos los trabajadores y trabajadoras a la concienciación de la importancia de este día.
- Debemos mostrar que los sindicatos no somos ajenos a esta lucha: estamos en primera línea porque la violencia machista es también una lucha por los derechos sociales, laborales y de dignidad.
- Además, extendemos nuestra solidaridad a todas las mujeres que han perdido la vida, a sus familias y a todas aquellas que sobreviven con temor, con heridas, con secuelas invisibles. No olvidamos, pero tampoco resignamos.
7. Cierre: un compromiso con la vida
Este 25 de noviembre no es una fecha simbólica: es una denuncia, una exigencia, un compromiso. Porque cada mujer que vive con miedo es una derrota para la igualdad, y cada asesinato es una herida que sangra en toda la sociedad.
Como sindicato, reafirmamos nuestro compromiso de lucha colectiva: por una vida digna para las mujeres, por un sistema que no reproduzca la violencia institucional, por una educación transformadora y por políticas valientes que pongan fin a esta lacra.
Ni una menos.
Por nosotras, por todas.…..y recuerda….la precariedad laboral a las mujeres…..TAMBIÉN ES VIOLENCIA.
